Te has preguntado por que las personas no disfrutan del proceso constructivo de una piscina de la misma manera que la compra de un coche, de la selección de un viaje, hacerse un traje a medida…? Y si lo transportamos a otras areas de la construcción? Como puede ser la reforma de una casa, hacerte un chalet, cambiarte la cocina… cuantas veces hemos visto que nuestros padres o familiares se ponen las manos a la cabeza con tan solo hacerse la idea de empezar a construir?

Algo debemos cambiar en el mundo de la construcción y creo que debemos empezar por hacer sentir experiencias en el proceso de construcción de la piscina. Y lo primero es que el cliente se sienta identificado con su piscina final… ¿Cómo?

Haciendo al cliente partícipe de la piscina de su vida. Nuestra forma de pensar es que debemos personalizar la piscina para cada cliente. Realizamos un estudio de cuales son sus prioridades a la hora de utilizar la piscina, si tienen hijos, si premia el diseño antes que la comodidad, si se desea darle un uso deportivo o en cambio un uso relajante…
Una vez tenemos estos datos, entregamos nuestro chek-list con las necesidades de los clientes a la hora de utilizar la piscina según la edad, que hemos desarrollado durante nuestros años de experiencia.
En el siguiente video podéis ver cuales son los factores que nosotros tenemos en cuenta e intentamos adaptar a las necesidades de nuestros clientes.

Porque si una piscina tiene una durabilidad en torno a los 30 años, en la mayoría de los casos, sale a una piscina por vida de una persona… No desaprovechemos la oportunidad y hagamos que sea una experiencia inolvidable!